Pensión de por vida asegurada Te pagarán todos los meses mientras vivas, sin importar cuántos años tengas.
Estabilidad y tranquilidad No te afecta si bajan los fondos de pensiones o hay crisis económica: tu pensión no depende del mercado.
Sin gestión personal No tienes que preocuparte de administrar tu dinero ni tomar decisiones financieras.
Opción de renta conjunta Puedes contratar una renta que también cubra a tu cónyuge o beneficiario en caso de fallecimiento.
Protección contra la longevidad Si vives muchos años, seguirás recibiendo pensión, incluso si ya superaste el valor total que entregaste.
⚠️ Desventajas que pocos mencionan
Es irreversible Una vez firmada, no puedes arrepentirte ni cambiar a otro sistema. Ya no hay vuelta atrás.
Pierdes el control de tu dinero Todo tu fondo se va a la aseguradora. Tú ya no puedes tocarlo ni usarlo para emergencias.
No deja herencia Si falleces al poco tiempo, tu familia no recupera nada, salvo que hayas contratado un seguro complementario (que reduce el monto mensual).
Monto inicial más bajo que otras opciones En general, la pensión que ofrece la Renta Vitalicia al principio es más baja que el Retiro Programado.
Depende de la aseguradora Aunque esté regulada, hay riesgo si la compañía quiebra o tiene problemas (aunque existe respaldo estatal, puede haber complicaciones).
Difícil de entender bien Muchas personas firman sin entender todas las condiciones, porque los contratos incluyen letras chicas y términos técnicos.
¿Cuándo puede ser una mala decisión?
Si tienes problemas de salud graves y no vas a vivir muchos años: podrías recibir poco y perder mucho.
Si quieres heredar a tus hijos o pareja.
Si quieres mantener opciones abiertas para cambiar de modalidad más adelante.